Bienvenidos a Iglesia Casa del Alfarero

La iglesia Casa del Alfarero fue fundada por los pastores Luis y Janet Fabián en el
pueblo de Alachua, Florida, el mes de noviembre del año 2003. Allí sirvió a la
comunidad hasta el año 2005, cuando se trasladó a la ciudad de Gainesville.
En ese mismo año 2005 en el mes de noviembre, fueron elegidos como pastores el
Rev. Pedro Marrero y su esposa Ruth, quienes vinieron del Distrito de Puerto Rico
de las Asambleas de Dios. El Rev. Pedro Marrero sirvió como Presbítero en el
Distrito de Puerto Rico en el Sureste de la isla, y en la actualidad ejerce como
Presbítero en el Florida Multicultural District AG.

La congregación desde entonces está en crecimiento sirviendo a la comunidad
hispana, una que en los últimos años ha dado muestra de crecimiento en el norte de
Florida. La visión de Casa del Alfarero es ser una iglesia Ganadora de almas,
Restauradora, Formadora de discípulos, Capacitadora de lideres y Avivada.

Nuestra iglesia forma parte de la gran familia de las Asambleas de Dios. Afiliada al
Distrito Multicultural de la Florida y al Concilio General de las Asambleas de Dios,
con cede en Springfield, MO. Las Asambleas de Dios fue oficialmente organizada por
más de 300 delegados que se reunieron en Hot Springs, Arkansas, el 2 de abril de
1914. A través de los años ha crecido hasta convertirse en una sólida fraternidad. A
finales de 2017 están presente en 256 países y provincias con una membresía
mundial de 68,504,338 personas que se congregan en iglesias afiliadas. Un total de
367,287 iglesias forman parte de la gran Fraternidad Mundial de las Asambleas de
Dios, con unos 392,018 ministros reconocidos. Del total de iglesias reconocidas unas
207,113 son hispanas.

En proporción las Asambleas de Dios crecen en un (1) nuevo convertido cada 37
segundos, una (1) nueva iglesia se planta cada 95 minutos, cada 73 minutos un
nuevo ministros se enlista. El 1% de la población mundial forma parte de las
Asambleas de Dios y el 95% de la membresía total está fuera del territorio de los EU.
¿Qué ha producido tal crecimiento en sólo diez décadas? La dependencia en el poder
del Espíritu Santo de nuestros fundadores y las siguientes generaciones. Hechos 1:8
declara: "Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu
Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último
de la tierra." Esta plenitud de poder ha dado energía a un gran alcance misionero
mundial, y al establecimiento y crecimiento de iglesias en los Estados Unidos.